Rosario de la Aurora.
Como es ya tradición en nuestra ciudad de Logroño, el último sábado de mayo, mes mariano por excelencia, se celebra el «Rosario de La Aurora» que, como decimos cuenta con una larga tradición en nuestra ciudad y en otros muchos lugares donde persiste la costumbre de salir a la calle de madrugada para rezar el rosario.
A las 6,30 de la mañana de este sábado 25 de mayo, se iniciará el rezo del rosario desde la Concha del Paseo del Espolón y se iniciará el habitual recorrido en procesión, recorriendo parte del Casco Antiguo de Logroño para terminar en la iglesia de Santiago el Real donde se celebrará la Santa Misa. (Concha del Espolón, Muro de la Mata, Bretón de los Herreros, Once de Junio, Portales, Sagasta, Ruavieja, Barriocepo, hasta la Iglesia de Santiago el Real.)
Hace algunos años, la organización de éste Rosario, venía siendo compartida por los diferentes grupos marianos de la ciudad y la coordinación del mismo corría a cargo de los Cruzados de Santa María. Pero desde la Diócesis y a través de su Vicario Diocesano, se delegó esa tarea de coordinación a la Parroquia de Santiago el Real, junto con la colaboración de cofradías y asociaciones religiosas íntimamente relacionadas con esta parroquia.
La imagen de la Virgen de Fátima que acompaña el recorrido, fue sufragada en su día por numerosas familias y por los Cruzados de Santa María, quienes fueron los encargados de adquirirla y hacerla llegar hasta nuestra ciudad.
Se trata de una talla de unos 70 cm. de la Virgen de Fátima, con una expresión de sencillez y ternura cautivadora.
El rosario está organizado por la parroquia de Santiago el Real con la colaboración de las cofradías de la Virgen de la Esperanza y de Jesús Nazareno, la Corte de la Virgen del Pilar, la Asociación de la Medalla Milagrosa, la Legión de María, la Hospitalidad de la Virgen de Lourdes y la Milicia de Santa María.
Historia del Rosario de la Aurora.
Parece ser que sus orígenes se remontan al siglo XVII cuando los frailes dominicos difundieron el rosario (su fundador fue Santo Domingo de Guzmán) por toda España, tras la batalla de Lepanto, librada por los reinos cristianos contra los turcos.
El rosario, es un rezo católico popular en el que se recuerda la totalidad de la Redención, dividido en tres series de cinco misterios cada una y separados estos por un padrenuestro, diez avemarías y un gloria.
El rosario de la aurora se cantaba y rezaba al amanecer (de ahí su nombre), en las madrugadas de los días festivos señalados
¿De dónde proviene dicha frase?
“Acabar como el rosario de la aurora” es una frase hecha que usamos para referirnos a un hecho o suceso que sabemos o presentimos que va a acabar mal.
Hay infinidad de versiones, y según en qué parte de España busquemos, difiere de las otras, pero todas tiene como denominador común que proviene de un rosario que se reza de madrugada, en diferentes horarios según los lugares y en procesión por las calles. El final de dicho Rosario, no se sabe con fiabilidad como acabó realmente y el porqué
Traemos varias de estas explicaciones que hemos ido encontrando y que nos han parecido más fiables. Seguramente debido a las horas del Rosario que recorre las calles cantando al asomar la aurora pudiera haber muchos conflictos, si tenemos en cuenta que a la hora de salir el rosario solían andar las rondas de jóvenes pendencieros por las calles, y que hasta no hace mucho eran frecuentes en España las confrontaciones por motivos políticos o religiosos.
La primera.- En Orihuela había una costumbre muy arraigada en las décadas de 1940 y 1950 que era el Rosario de la Aurora. A altas horas de la madrugada, entre las 3 y las 4 de la mañana, salía un cura rezando el Santo Rosario por las calles de la ciudad hasta las 5 ó 6 de la mañana. Detrás del sacerdote, en dos filas, lo seguían las mujeres y a continuación los hombres, nunca mezclados. Este rosario se nutría con unas 200 ó 300 personas que portaban faroles y cirios. Eran muy ruidosos pues a cada Padre Nuestro del sacerdote, contestaban a coro las 200 a 300 personas el correspondiente Ave María, pero además cantaban canciones religiosas. Esta procesión salía todas las madrugadas y perturbaba el sueño de quienes tenían que irse temprano a trabajar. De vez en cuando de algún anónimo balcón les tiraban un cubo de agua y a veces cosas más sucias, pero la procesión continuaba imperturbable. Cuando alguien les tiraba algo, los integrantes de la procesión susurraban: «Que Dios se apiade de tu alma». La canción que más les gustaba y que cantaban a voz en cuello, con excelentes pulmones, decía así:
“El demonio, en la oreja te está diciendo: No vayas al Rosario y sigue durmiendo. Viva María. Muera el pecado. Viva Santo Domingo que lo ha fundado.»
Otra.- En otro sitio de Andalucía, pudiera ser Cádiz, existía una cofradía a la que llamaban “el Rosario de la Aurora” por su costumbre de alargar el rezo del Rosario hasta altas horas de la madrugada. Hay dos versiones de ello y seguramente las dos inventadas. La primera que el alguacil, prohibió sus rezos debido al escándalo que hacían por la calles. Los cofrades se negaron, e intervino la fuerza pública; Parte de los vecinos se pusieron de parte de los cofrades y empezaron a arrojar a los policías cosas desde las ventanas. La policía entro en las casas desalojando a los vecinos hasta la Plaza Mayor, donde se lió otra revuelta. Y la segunda, que el citado alguacil, pertenecía a otra cofradía, y debido a la popularidad que estaba cogiendo la Cofradía de la Aurora, decidieron boicotear el rezo, armando follón con cencerros, y claro, se lió la bronca.
Otra más dice.- Una madrugada de Rosario de la Aurora, unos borrachos que se retiraban ya a sus casa, se incorporaron al final de esta procesión y trataron de acompañar con buena intención los cánticos y las plegarias, pero como iban empapados en alcohol, empezaron a desentonar y a entrar y salir a destiempo con respecto a los demás. Primero hubo reproches, después gritos de ¡Qué se vayan! Y finalmente se armó una gresca fenomenal. En la batalla campal que se organizó, hubo incluso heridos a farolazos y desde entonces, en la comarca y otros lugares pues se extendió como la pólvora, cuando algo sale mal y termina con alguna violencia, se dice: «Terminó como el Rosario de la Aurora, a farolazos.»
La penúltima.- En un pueblecito de la provincia de Cádiz. Existía una cofradía conocida como el Rosario de la Aurora. Sus componentes salían en procesión de madrugada, rezando el rosario a la luz de un farol. Pero, al igual que los cofrades, abundan los camorristas. Y hubo una madrugada en que los devotos se cruzaron con un grupo que los provocó de tal manera que la cosa acabó a golpes.
Y para terminar, la última.- Dicen, parece ser que a principios del siglo XIX era costumbre realizar el rosario a estas inhumanas horas por la misma zona que otra agrupación religiosa realizaba igualmente otra procesión coincidiendo su recorriendo por las calles cercanas a su iglesia. En uno de estos rosarios se encontraron los dos grupos de fieles avanzado por la misma y estrecha calle en sentidos opuestos. Ambas pías facciones reclamaban que el grupo opuesto dejase expedito el camino invocando su derecho de antigüedad sin que la caridad cristiana y la humildad asomasen en ninguno de los grupos. El resto, puede imaginarse: acabaron a farolazos.